¿Qué problemas enfrentarán los primeros viajeros a Marte?
Fis. Alfredo Osorio S.
“El cielo y la Tierra son grandes; pero el conjunto del espacio no son más que un granito de arroz… Cuán irrazonable sería suponer que, junto al cielo y la Tierra que podemos ver, no hay otros cielos ni otras tierras”
Teng Mu, filósofo chino, siglo XIII, a. de C.
Decía el físico ruso Konstantin Eduardovich Tsiolkovsky (1857-1935): “La Tierra es la cuna de la humanidad, pero el hombre no puede estar eternamente en la cuna”. Este gran físico ruso estableció, por primera vez, las ecuaciones de movimiento que daban luz para poder salir de la Tierra, fundamentando lo anterior en su obra “La exploración del espacio cósmico por medio de los motores de reacción (1903)”. Per, antes de llegar a Tsiolkovsky recordemos brevemente la historia de la cohetería en el mundo: fueron los chinos los que tienen registrado el primer dato de “cohetes”, en 1232, cuando se ha comprobado el uso de la pólvora al ser usado como “flechas ardientes” durante la defensa de Henan; en 1810, durante el sitio de Cádiz, en España, los ingleses bombardearon esa ciudad con cohetes; Un peruano, inexplicablemente olvidado, Pedro Paulet Mostajo (1874, 1945) investigó la propulsión a chorro revisando la mecánica de movimiento de los calamares, siendo sus estudios reconocidos por tirios y troyanos, tan así que el propio Vernher Von Braun lo consideró el verdadero “padre” de la astronáutica; también, injustamente, sólo menciono a Goddard, Oberth; Koroliov, Gruchensko, entre otros.
Dejo para mejor ocasión la explicación de los principios físicos en los que se fundamenta la propulsión, el direccionamiento giroscópico, la resistencia térmica para vencer las altísimas temperaturas provocadas por la fricción, el blindaje contra la radiación, y un sinnúmero de problemas técnicos que han tenido que resolver los científicos para poder salir de nuestro planeta. Empero, voy a plantear algunos de los desafíos que habrá que resolver para poder enviar a los primeros humanos al planeta Marte, viaje que el presidente de USA ha prometido se hará (el inicio) en el año 2030 (ya sólo faltan un poco más de 17 años). Realmente en los videos que le presento líneas abajo se dan fechas que no coinciden con el año 2030, se asegura que el viaje iniciará en 2020 (dentro de un poco más de 7 años, con una duración de 3 años), sea cual sea la fecha más acertada – y su duración- lo único real es la existencia del principal del problema del fabuloso viaje: la integridad física de los tripulantes. En la serie de 6 videos que le muestro, nos animan a confiar en la solución nanotecnológica del problema. Será tremendamente problemático eliminar el aburrimiento y el confinamiento de los astronautas durante tres años; sabemos que llevarán todos los distractores posibles que puedan hacer “ameno” el viaje, pero… no podemos dejar de pensar en los imponderables que van desde la preocupación de su salud hasta la misma muerte de alguno (o de todos) ellos por un sinnúmero de variables fatales –inclusive no previstas en este momento-. Pero le aseguro que el género humano no va a parar por estos desafíos. El viaje a Marte – y a otros lugares del Universo- se hará.
Las discrepancias respecto a la fecha y duración del mismo tienen que ver con la posición relativa de nuestro planeta y Marte. Hacer el viaje en las condiciones tecnológicas de hoy en día (la velocidad, aproximada, de 40 000 kilómetros por hora, el transporte de agua al menos por 6 meses, ya que se piensa que llegando a Marte, se podría abastecerse en dicho planeta, la radiación cósmica y sus cancerígenas consecuencias, forman parte del sinfín de retos que habrá que vencer). Para nada preocupará los problemas menores.
¿Qué problemas enfrentaran los primeros viajeros a Marte? Tienen, los norteamericanos, en un poco más de 17 años que solucionar los problemas inherentes que se presentarán en un viaje que durará cerca de año y medio (de 15 a 18 meses). En primer lugar, se tendrá que dilucidar el número y el genero de la tripulación (pierdo en mi memoria el dato de un conferencista que afirmó que sacar un kilogramo de materia de la atmósfera costaba un millón de ¿pesos?, ¿dólares? lo ignoro) los gastos se calculan entre 100 mil y 130 mil millones de dólares; ¿cuántas mujeres irán en el viaje? el tipo de comida, la curación de las enfermedades (por muy buena salud con la que partan los cosmonautas, lo más probable es que se enfermen durante los tres años que estarán fuera de la Tierra). Bueno dejemos estas reflexiones porque a pesar de que falta “muchos” años, en un abrir y cerrar de ojos la humanidad será testigo del fantástico periplo.
De neurona a neurona:
“El Universo es infinitamente vasto, su vastedad encierra átomos innumerables… Por eso debe ser impensable que nuestro cielo y nuestro mundo redondo sean preciosos y únicos… Más allá de nuestro mundo hay, en otra parte, otros conjuntos de materia que constituyen otros mundos. No es el nuestro el único al que el aire envuelve”
Lucrecio, Siglo I a de C.