Hierve el Agua y sus cascadas petrificadas
Redacción Quid Novi – Viajes con ciencia
Desde niño te platican que para visualizar de mejor forma el relieve del estado mexicano de Oaxaca debes emplear una hoja de papel. Inicialmente, debes hacer “bolita” la hoja, después, al desenrollarla, efectivamente uno se da cuenta que está observando, con su singular geografía accidentada, un Oaxaca a escala, donde cada rugosidad de la hoja de papel representa una montaña o una serie de cadenas montañosas. Esto es lo que caracteriza a gran parte del territorio oaxaqueño, sus montañas.
En esa colección de montañas, que nos regala Oaxaca, se presentan diversos espectáculos naturales que, sin duda, se deben visitar al encontrarse de paseo por el sur de México. Por ejemplo, uno de esos espectáculos naturales es Hierve el Agua.
¿Qué es Hierve el Agua?
Hierve el Aguacuenta con un par de cascadas (30 m y 12 m); pero, no son cascadas comunes y corrientes. Las cascadas de Hierve el agua se encuentran petrificadas, sí, están convertidas en materiales sólidos de origen calcáreo. Particularmente, el compuesto químico que ha dado origen a Hierve el agua es el carbonato de calcio (CaCO3). Como referencia podemos mencionar que el carbonato de calcio es el principal compuesto que conforma las conchas de los caracoles. También, los huevos de aves y reptiles están formados de carbonato de calcio. El único sitio en el planeta que presenta similitud con Hierve el Agua se encuentra en Pamukkale, Turquía.
¿Cómo se formaron?
En Hierve el Agua sigue emergiendo, de forma natural, agua carbonatada (compuesta por carbonato de calcio). Con el pasar de miles de años el agua ha permitido la formación de las cascadas. El agua carbonatada que escurre desde los manantiales y que cae al precipicio ha dejado en cada caída rastros insignificantes de su paso; cada pequeña dosis de carbonato de calcio ha formado el espectáculo que podemos apreciar hoy en día. Los miles de años que ha llevado la formación de las cascadas de Hierve el Agua son tan sólo un parpadeo en la escala geológica de la Tierra.
La vista desde las pozas de Hierve el Agua cautiva a cualquiera. Su impactante panorama de una vegetación de selva baja caducifolia con trazas de bosque de encino permite que la mitad del año el paisaje se torne de un verde que hace juego con el color turquesa que burbujea de las pozas. El resto del año el sitio torna árido, debido a que la vegetación se seca parcialmente producto de la escasez de agua en la época de secas.
¿Por qué se llama Hierve el agua?
Cualquiera podría pensar que, como el nombre lo indica, el agua hierve en Hierve el Agua. Sin embargo, esto no sucede. Las aguas de Hierve el Agua cuentan con temperaturas que van de los 22 a 26ºC durante el año. Sucede que en los manantiales del sitio el agua burbujea aparentando cierto hervor, esto no se da por elevadas temperatura sino por los gases minerales contenidos en el agua que al desprenderse generan pequeñas burbujas que permiten que el gas se escape.
¿Dónde se encuentra?
Hierve el Agua se encuentra en la agencia de San Isidro Roaguía que pertenece al municipio de San Lorenzo Albarradas dentro de la Sierra Mixe de Oaxaca, México. El sitio se ubica aproximadamente a 70 kilómetros de la capital del estado oaxaqueño.
¿Qué más hacer en Hierve el Agua?
Si estás dispuesto a la aventura, es recomendable tomar una ruta ciclista (turismo de aventura) por los parajes aledaños al sitio. También, es posible recorrer el sitio a pie (ecoturismo) y apreciar con mayor detenimiento la flora característica de la región. Un lugar recomendado es el antiguo sistema de riego utilizado por los antiguos pobladores del sitio; a partir de los manantiales se originaba un sistema de riego que mediante canales distribuía el agua a los alrededores. La construcción data de 2 mil 500 años. Al final del día, existe la posibilidad de pernoctar en el sitio y continuar al día siguiente con la aventura.
En el sitio es posible degustar comida típica y beber mexcalli (origen de la palabra mezcal; en náhuatl mexcalli significa pencas de maguey cocidas). Se recomienda apreciar la producción artesanal del mezcal y degustarlo en el sitio.