Los desastres que pueden acabar con el planeta
Fis. Alfredo Osorio S.
“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre”
Carl Sagan
En su más reciente publicación (08 de enero de 2013), la revista Nature, por medio de Nicola Jones, nos presenta un reportaje inquietante que lleva el mismo título que encabeza esta colaboración “Desastres Planetarios”.
Hace 100 mil años una parte del volcán Mauna Loa tuvo un desprendimiento de 100 kilómetros cúbicos de rocas. Ese desprendimiento provocó olas de altura mayor a la de la torre Eiffel (330 metros); no ha sido el único caso, al contrario. En los más recientes 40 mil años se han dado derrumbes similares en el Atlántico Norte con olas igualmente impresionantes, para propósitos de comparación: las olas del tsunami del fin de año del 2004 fueron de 30 metros de altura, olas que provocaron la muerte de más de 250 mil personas y más de 150 mil desaparecidos.
Respecto a las erupciones volcánicas, de hace 13.5 millones de años hasta el presente, los volcanes han producido 19 erupciones gigantes de más de 1000 kilómetros cúbicos de rocas, material suficiente para cubrir con varios centímetros de espesor a todos los continentes y producir un “invierno nuclear”.
Hace 74 mil años, el volcán Toba (de Indonesia) hizo una erupción que fue la causante de la más reciente “edad de hielo”. Ese hecho provocó la afirmación de los vulcanólogos Maison, Pyle y Oppenheimer (Bull, Volcanología, 66, 735-748, 2004) que se espera –con 1% de probabilidad, que haya una erupción parecida dentro de los próximos 7200 años.
Un tema que hemos descuidado es el de los, aparentemente inofensivos, hongos. Los hongos se han convertido en una verdadera amenaza para los humanos. Privan de alimentos a 1300 millones de personas actualmente; económicamente causan pérdidas por 6700 millones de dólares anuales en la agricultura mundial. Se calcula que si cinco de los cultivos más importantes fuesen atacados por hongos simultáneamente y en forma masiva, el 60% de la humanidad estaría en hambruna. Por desgracia, se conjetura que existen entre 1.5 y 5 millones de hongos diferentes, pero sólo se han reconocido 100 mil, aproximadamente.
Un flamazo solar supergigante podría matar cientos de millones de personas. En el año 774 de nuestra era se produjo una erupción solar extraordinaria, se pronostica que una, 20 veces superior a aquella, produciría cientos de millones de víctimas, esto en versión del cosmólogo Adrián Mellot de la Universidad de Kansas. Sin llegar a esas magnitudes, sabemos que ese tipo de erupciones solares tienen efectos verdaderamente dañinos en las instalaciones, artefactos de comunicación, etc.
Dejo, por ser material de todos los días y por cuestiones de tiempo, el asunto del cambio climático, los desastres petroleros, los terremotos con magnitud cotidiana, etc.En fin, espero que tengamos la fortuna de no tener la experiencia de estas advertencias apocalípticas.
De neurona a neurona:
“Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza humana hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres”
Chamfort Nicolas Sebastien Roch