La ciencia explica: nahuales y hombres lobo
Francisco Guerra
@kaifrank
Nagual es la pronunciación arcaica y popular del término nahualli o nahual, perteneciente a la lengua náhuatl, de origen prehispánico, derivado de la raíz nau, «doble». Nagual significa «doble» o «proyectado».
En una anterior colaboración platicábamos de las enfermedades que provocan condiciones vampíricas. En esta entrega toca reseñar dos enfermedades asociadas a los más acérrimos rivales de los vampiros, los hombres lobo, y a unos seres mitológicos comúnmente conocidos, al menos en México, como nahuales.
Existen dos enfermedades, verídicas, asociadas con los nahuales y los hombres lobo, la teriantropía y la hipertricosis. La primera, derivada del griego therion, que significa bestia, y anthropos, que significa hombre. La teriantropía es la creencia de convertirse de humano en animal y viceversa. Por su parte, la hipertricosis es una enfermedad caracterizada por el crecimiento excesivo de pelo en cualquier parte del cuerpo.
Ahondando en estas enfermedades, la forma más conocida de teriantropía es la licantropía (del griego lycos que significa lobo y anthropos que significa hombre) la creencia de convertirse de hombre a lobo y viceversa. A pesar de que la definición de licantropía hace referencia sólo al cambio en la forma de hombre a lobo, el término es usado clínicamente para referirse al cambio (ocurrido en la mente del paciente) en cualquier forma animal.
En cada cultura existen relaciones licantrópicas, por ejemplo los nativos norteamericanos aseguran su conversión en osos; la mitología china manifiesta la existencia de un perro con cabeza humana; en India la conversión se da a tigres; en México se han escuchado casos de conversión en cerdos salvajes. Aquí aparecen los muy famosos nahuales.
La licantropía clínica es una condición psiquiátrica en la que el paciente se siente capaz, y considera posible, realizarse una transformación física, completa o parcial, a un animal. Entre las variantes de este síndrome se encuentran el de creer que otra persona se convierte en animal o adoptar comportamientos de determinado animal.
Así que, esta es la forma en la que la ciencia “trata” de explicarnos las creencias de nuestros ancestros acerca de la existencia de nahuales. ¿Qué opina? ¿Existen o no? Lo dejo a su criterio.
Por su parte, la hipertricosis, conocida como el síndrome del hombre lobo, es una enfermedad caracterizada por la presencia de pelo en cualquier parte del cuerpo. Hace referencia a la densidad o longitud del pelo más allá de lo normal, de acuerdo a la raza, sexo y edad. La hipertricosis puede ser generalizada o localizada y el pelo puede ser lanugo, vello o pelo terminal.
Es imposible hablar de hipertricosis y no citar a Julia Pastrana, una mujer mexicana, nacida en 1834, que contaba con hipertricosis generalizada congénita terminal y además hiperplasia gingival que le hacía presentar una mandíbula con apariencia de mono. Sus restos han vuelto recientemente a México. La mujer-mono, como la llamaban, fue un caso excepcional que incluso Charles Darwin en su libro The Variation of Animals and Plants Under Domestication, vol. II se expresó de ella de la siguiente forma: “Julia Pastrana, una bailarina española, era una mujer extraordinariamente fina, pero tenía una gruesa barba y frente velluda. Fue fotografiada y su piel puesta en exhibición. Pero lo que nos concierne es que tenía en ambas quijadas, superior e inferior, una irregular doble hilera de dientes. Una hilera colocada dentro de la otra, de lo cual el doctor Purland tomó una muestra. Debido al exceso de dientes, su boca se proyectaba y su cara tenía la apariencia de la de un gorila.”