¿Ver pornografía influye en nuestro comportamiento? ¿Qué dice la ciencia?
Francisco Guerra
El tema de la pornografía es un gran tabú para nuestra sociedad y siempre guarda morbo y temor tratarlo. Desde hace tres años médicos y sociólogos, relacionados al tema, han comenzado a indagar su relación con el comportamiento debido a que es una realidad que los jóvenes, y no tan jóvenes, están en contacto real con este material audiovisual y/o gráfico sexualmente explícito.
Un estudio se dio a la tarea de investigar en qué proporción hombres y mujeres visualizan material sexualmente explícito (porno) vía internet. El estudio reportó que en una muestra de 559 usuarios de internet más de un tercio de la muestra (36,7%) consulta material sexualmente explícito, siendo el 78% de la muestra hombres y el 22% mujeres. Generalizando los resultados se puede mencionar que los hombres consultan más pornografía en internet.
Recientemente otro artículo publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine muestra los resultados de una encuesta online realizada a 4.600 jóvenes de Holanda, entre 15 y 25 años. Los resultados muestran que 88.2% de los varones y 45.8% de las mujeres declararon haber visto material pornográfico en los últimos doce meses. Siendo las fuentes de consulta, según los adolescentes y los jóvenes, películas, revistas, Internet u otro tipo de material multimedia. El estudio fue dirigido por Gert Martin Hald del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Copenhague.
Al analizar los resultados y explorar cómo afecta el porno al comportamiento de las personas encuestadas, encontraron una relación relativamente baja (entre el 0,3 y el 4%) entre ver material con contenido sexual explícito y el deseo de practicar sexo aventurero, pagar por sexo o ser pagado por sexo.
Los investigadores mencionan que no quiere decir que el porno no tenga ningún efecto sobre las personas, sino que existen muchos otros factores que están en juego y que dirigen las conductas sexuales. El estudio hace referencia a que otros factores, ajenos a la pornografía, tienen más influencia en conductas sexuales no comunes como sexo aventurero, pagar por sexo o ser pagado por sexo. Entre los factores mencionados se encuentran el tipo de personalidad, el nivel educativo, la familia y la pobreza.
Mirar pornografía tiene un pequeño efecto en el comportamiento sexual de los jóvenes. Al parecer la pornografía no provoca problemas mentales y tampoco conlleva a comportamientos sexuales de riesgo. Diversos autores concluyen que el material sexualmente explícito es sólo uno de los muchos factores que pueden influir en las conductas sexuales de los / las jóvenes.
Algunos estudios sugieren hacer frente al material sexualmente explícito con programas de educación y salud sexual pues es clara la evidencia de que existen diversos sectores de la población que frecuentan este material por internet.
Es necesario continuar con los estudios para mejorar el conocimiento en el tema debido a que es una realidad que cada vez más jóvenes (incluso niños y adolescentes) tienen contacto, vía internet, con este material sexualmente explícito. Algunos especialistas consideran incluirlo como material de educación sexual en las escuelas (siempre que sea contenido preparado con fines educativos), me parece que debe considerarse a conciencia por ser tema de educación y salud.
Literatura consultada
Gert Martin Hald, Lisette Kuyper, Philippe C.G. Adam, John B.F. de Wit. Does Viewing Explain Doing? Assessing the Association Between Sexually Explicit Materials Use and Sexual Behaviors in a Large Sample of Dutch Adolescents and Young Adults. The Journal of Sexual Medicine.
Hald G., et al. 2013. Watching pornography has small effect on young people’s sexual behavior. Nursing Standard. 27 (37):17.
How Much Does Porn Influence Behavior? Contemporary Sexuality. 2013. 47 (5):10.